Odio verte con otras. Incluso odio el simple roce de su nombre en tus pensamientos. Odio imaginar que imaginas a otra. Y me odio a mi por odiarlo. Me odio por acongojar a mi corazón de esta manera. Me odio por no respetar tu libertad. Me odio por haberte nombrado mío, cuando ni siquiera tengo derecho a tenerte. Que te mereces que te quieran más y mejor de lo que yo nunca podré hacer.
Odio ser así, y saber que seguiré sintiendo estas putas lágrimas quebradizas en mis ojos cada vez que el nombre de cualquier chica se acerque a ti. Saber que tu no lo harás jamás. Que tu amarás, de verdad y bien. A otra.
Hace 3 años