All in white

Hoy ya no tengo fuerzas para intentar romper el lazo que nos une. Hoy ya no tengo ganas de encerrarme en mi cabeza intentando no escuchar tu nombre. Hoy he vuelto a sentir ansias de hablarte, y de contarte todo lo que siento por dentro. Siento la definición exacta de echar de menos. Siento constantemente que me faltas y que no hay manera de recuperar un pedacito de ti. Se que lo hice mal, y me gustaría poder pedirte perdón 50 veces si aún estuviera a tiempo. Pero el tiempo ha vuelto a ganar mi batalla. Te siento allí, en un lugar de la cinta kilométrica que describe mi recorrido, dónde cada vez estoy más lejos de tus manos, de tu sonrisa, de tu voz, de tus ojos, de tu pelo, de tus brazos, de tu pecho, de tu boca... Y yo sigo agarrada tirando fuerte para que no te alejes, pero cada día me duelen más las manos y no se cuanto podré aguantar... Me duele que no estés, no puedo soportarlo. Tu no sabes lo que yo deje anclado en ti... No te imaginas como odio cada parte de mi cuerpo que tu acariciaste. Me arde. Me escuece. Te entregué todo aquello que tenia guardado en mi, cosas que a nadie le había dado, cosas muy importantes para mi. Porque confiaba en ti... Y ahora he perdido el sentido de mis palabras. Todo lo que pueda decir esta de más, y no tiene sentido alguno hablar de lo que ya no está. Sin embargo sigo sintiendo necesidad de hablarte  aunque no me escuches.