lunes, 4 de julio de 2011

En el reflejo de tus ojos, una calada.

En el reflejo de tus ojos, una calada. 
Una caricia acompañando a mi almohada 
y tu sonrisa enredando mi brújula dorada.
Perdiendo el norte, para no volver. 
Ganando las ganas de saber porqué.
Y encontrando tus ganas... 
Entre mariposas que un día me lloraron, 
y ahora vuelven para verte amanecer.


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