domingo, 24 de octubre de 2010

Y ahora aquí, y ahora allí, y vuelvo, y me vuelvo a ir, desaparezco, a la derecha y después a la izquierda, atrás, y vuelta a empezar. Y entonces tu te preguntas porqué te quiero. Y yo me pregunto si lo sabes, si sospechas que eres un humo chispeante que se esta pegando a mi alma para enamorarme. Luego vuelvo a hacerme esa pregunta, pero contigo. Dudo que lo sepas pero, creo que eres especial, y que puedo quererte sin querer. Y seguidamente me pregunto que será de ti, también. Si vas a venir a buscarme algún día o si por lo contrario tus ojos nunca van a mirarme para decirme: te quiero.
Rosas y magia. Apariencia absurda de un amor. Tal vez cerrar los ojos pueda hacerme sentir como si pudiera volar. Puede que así consiga vivir amándote sin miedo a perder. Podría hacerte mío, o simplemente estar lejos. Podría abrazarte y dejarte ir... o simplemente volar contigo. Amarte, y soñarte. Vivir y darte mi vida. Porqué nada puede valer mas la pena que volar a tu lado.

sábado, 23 de octubre de 2010

Y estoy aquí. Escribiéndote sin querer, sin saber porque lo hago. Estoy sintiendo que te necesito, lo vengo sintiendo hace tiempo. Se que si no estás nada podría ser igual, que cuando no te veo te echo de menos. Y podría ir más allá... podría decir que te quiero. No se de que forma, simplemente lo sé. Porque cuando pienso en tus ojos desvanezco en un sueño eterno, porque cuando pienso en tu boca me evado del mundo, y porque quiero que seas solo para mi.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Y las lagrimas se dieron la vuelta para darme la espalda. Ni un silbido en la inminente soledad. Ni un suspiro entre las pestañas. Ahora ya ha caído la brocha para dejar de pintar palabras en tu efímera mirada. Te echo de menos entre mis labios.
Aquí o allí, no se dónde buscarte. Aunque no estés el dolor de la indiferencia se mezcla con mi sangre día a día. Las ansias de chillarte se me hacen más amenas a cada suspiro, sin temor a tu respuesta. Me falta el aire. Hay cosas que una no entiende de ninguna forma, aunque se lo expliquen más de tres veces. O puede que no haya querido entenderlo nunca. Eres como un títere que esconde dos caras.

sábado, 2 de octubre de 2010

Soy una parábola. Un hiato sin vocal. Una sonrisa a medias. Un letrero sin letras. Un "no se" constante. Ahora soy tuya, y ahora ya no. Soy tu diablo, y tu ángel. Tu perdición.

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