sábado, 26 de diciembre de 2009

En todo momento, sé que hay algo que me desestabiliza. Y con eso me refiero a las injusticias. El poco valor, la ignorancia, o la avaricia, que llevan a cometer injusticias, me desvanecen. Saber que has dado todo lo que has tenido en tu corazón para alguien, y es alguien ni siquiera se ha tomado el tiempo de escuchar tus llantos después de su ida.. Intentar hacer las cosas de la mejor forma, y regalar tu tiempo para buscar la mejor ocasión, y obtener como resultado que encima te lo echen en cara... Es algo que me crea una impotencia destructora, que se apodera de cada pequeño rincón sonriente de mi ser. Me descontrola y entro en trance, en algo que no soy, o al menos no quiero ser. La rabia me desfallece, y no hago daño a quien se me cruza, sino, lo contrario, dejo que me hagan daño con más facilidad. Bajo la guardia, para darme el pequeño placer de llorar la tristeza, y entonces acabo perdiendo hasta el último resto de mi orgullo y mi razón. Pierdo los papeles, y finalmente me conformo con caer sobre mi cama y no saber como salir del caos.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Viene y se cruza en nuestras vidas tanto si nos place como si no. Se usa como excusa para comprar, para llevar a la miseria el planeta, y mientras tanto, se celebra la cumbre sobre el cambio climático. Irónico la verdad. No la odio, ni mucho menos. Es solo que con el tiempo uno se da cuenta por si mismo de que las cosas no son tal como las crees de pequeño, y las navidades es uno de esos pilares que cambian plenamente. Cómo a todos, siendo honesta, me encanta que me regalen cosas, pero no por el objeto en si, si no por el echo de que aquella persona haya pensado en regalármelo. Las navidades me entristecen, sales a la calle y te cruzas con una infinidad de luces que adornan las calles, con las que se podría iluminar cantidad de poblaciones sin luz ni agua. Sigues andando hasta el centro, y todo el mundo va con 3 bolsas a cada mano, mientras te sientes rodeado por escaparates que te incitan nada más que a comprar y a comprar.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Hay personas que aveces pareces tener un cariño especial. Pero a las cuales sabes que no conoces en profundidad. Y yo pienso que debe ser que lo conozco de otra vida. Que hay algo que ni yo misma sabré nunca, que me hace quererle, como si fuera mi familia, como si tuviera que protegerle, como si tuviera la necesidad de abrazarle, como si sus sonrisas fueran las más tiernas. No, no, no, no... no me gusta cierta persona ni estoy enamorada de ella, es solo que, me resulta difícil entender que es lo que me pasa. Apenas lo conozco, es decir, hace mas de dos años que forma parte de mi vida de una manera paralela, nunca he conocido su familia, ni se puede decir que hayamos vivido millones de experiencias juntos, ni soy para esta persona alguien demasiado especial, pero para mi si. Es ese tipo de personas, que con mirarte, ya te han ganado. Supongo que sera cuestión de feeling.Y están absurdo, que me saca de quicio.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Quiero ser cómo la luz de la Luna, cómo las flores en primavera, cómo la lluvia de verano, cómo los ojos de un felino, cómo el beso de aquel cuadro, cómo las manos de Gustave Klimpt, cómo las hojas secas caídas, cómo el sonido de los grillos, cómo el aroma de la canela, cómo una tarde soleada, cómo una montaña nevada, cómo el pelo de los osos polares, cómo el color de las almendras, cómo la sombra de la noche, cómo las alas de un pájaro, como la vida misma...

miércoles, 2 de diciembre de 2009

El infinito a caído a mis pies para abrumarme con una éxtasis descontrolada. Recaigo cada día en el mismo sin sentido de mi propia mente, y consecutivamente me pierdo sin mi. Mis ideas se cruzan, se enlazan, se juntan y se separan, y nunca acabo por comprenderlas. Quiero tantos fines y cuesta tanto compaginarlos... Creo que he llegado a la conclusión más lógica, o ellos o yo. Y no hablo de competencia profesional, sino una balanza entre lo bueno para ellos, y lo bueno para mi. Ese pequeña grado estable en el que la balanza no se vea afectada mayoritariamente en ninguno de los lados. Y ese punto parece no existir, la balanza tiende a llevarla mi subconsciente a "ellos" y alejarla de mi bien propio. Que me quedará si al final no logró expresar sin sentirme mal, lo jodidamente duro que se me hace esto. Cuando dejaré de ser tan absurda de querer hacer creer a los demás una verdad que ni yo misma he llegado a creerme jamás.

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