lunes, 23 de mayo de 2011

Caída libre

Empiezo a caer, caer, caer, caer... Me estampo. Las lagrimas de pronto, empiezan a verterse por mis ojos como lluvia de verano. Tiemblo, cierro los ojos y los apreto. Oscuridad. Ya no quiero abrirlos más... Y empiezo a repetirme como cuando era pequeña: No, no! No quiero! No, no y no! Pero ya no tengo 5 años. Me tapo los ojos con las manos para no ver. Tampoco funciona. Entonces el aire empieza a ahogarme. Me presiona la garganta... Y lloro. Lloro como una magdalena. No puedo evitar mis lagrimas. Y mientras voy llorando mi pena abro los ojos... Y me veo allí, sin ti. En medio de una realidad que abrasa tanto como hiela. Me entran escalofríos. Quiero escapar. Huir. No se donde esconderme de la realidad.

(...)
Una espina clavada en mi cuerpo. Duele. Un latido sonoro que marca el tiempo. Este se para. Puedo sentir el dolor en cada célula de mi. Empiezo a caer...

No hay comentarios:

Publicar un comentario